El tiempo y los cuidados que se necesitan para recuperarse después de una intervención de cirugía plástica varía dependiendo del procedimiento realizado y de la persona operada.

Casi todos los pacientes requerirán asistencia durante los primeros días, a partir de ahí, la mayoría son capaces de cuidar de sí mismos, pero pueden necesitar ayuda en casos puntuales.

Tanto si has tenido una operación menor (del tipo de una blefaroplastia superior, otoplastia bilateral o unilateral, lipofilling facial….)  como por una más amplia (aumento de pecho, abdominoplastia…), el consejo que los cirujanos plásticos y estéticos damos a nuestros pacientes es: deja que tu cuerpo se recupere correctamente.

Para los cuidados posteriores a la cirugía plástica, te daremos una lista de lo que puedes o no puedes hacer.

Si la sigues cuidadosamente, no sólo evitarás complicaciones y te recuperarás de forma más rápida, sino que también tendrás mejores resultados.

Aunque la experiencia de cada persona con la cirugía plástica es diferente, y los tiempos de recuperación varían, te recomendamos que:

Tóma un tiempo de inactividad

Dependiendo de la extensión de tu cirugía, los tiempos de recuperación pueden variar de una semana a varias semanas.

Un periodo de actividad reducida y descanso, está ayudando a su cuerpo a iniciar su proceso natural de curación, minimizando la hinchazón y evitando la posibilidad de que se dañe el lugar de la operación.

Si bien el reposo durante las primeras 24 a 48 horas es imprescindible, caminar y mantenerte activo a partir de ese momento (como recomienda el Dr. Terrén) es igual de importante.

Moverte ayuda a prevenir los coágulos de sangre y a curarse más rápidamente.

Uno de los efectos secundarios de muchos de los analgésicos que recetan los médicos es el estreñimiento. Mantenerte activo también le ayudará a regular tu sistema digestivo.

Controla el dolor

Toma los analgésicos que te hemos recetado cuando los necesites. No es el momento de ser estoico y seguir el mantra de «si no hay dolor, no hay beneficio».

El dolor no sólo es incómodo, sino que también puede elevar la presión arterial, lo que puede provocar más hematomas y otras complicaciones.

Hidratación

Bebe mucha agua y mantén una dieta saludable de proteínas magras, frutas y verduras.

Tu cuerpo necesita los nutrientes de los alimentos para repararse. El agua es una necesidad no sólo después de la cirugía, sino todos los días, ya que ayuda al cuerpo a sanar, elimina las toxinas y es vital para las funciones de su piel.

Cuida tu piel

Hablando de la piel, después de la cirugía trata el lugar de la intervención y la piel circundante como si fuera la de un bebé.

Manten las manos alejadas de la zona de la incisión o cicatriz, excepto cuando tengas que curar la incisión. Tocarla puede introducir una infección e interferir en la curación.

Cuando el cirujano te indique que puedes lavar la zona, asegúrate de utilizar productos suaves e hipoalergénicos, como limpiadores sin jabón y cremas hidratantes sin perfume.

No te expongas al sol y, cuando lo hagas, protégete siempre la piel con un factor de protección solar alto para bloquear los dañinos rayos UVA y UVB.

Presta atención a tu estado emocional

Aunque investigar y hablar con tu cirujano de antemano puede ayudarte a prepararse para los efectos físicos de la cirugía, a veces pueden causar emociones inesperadas, y las emociones de cada persona se ven afectadas de forma diferente.

Algunos de los sentimientos más comunes que experimentan los pacientes, van desde la excitación hasta la frustración por no sentirse de inmediato como querían.

Muchas veces os preguntáis si habéis tomado la decisión correcta, e incluso tenéis sentimiento de culpa por tener que depender de un ser querido para que os ayude a recuperaros.

Es importante saber que todos estos sentimientos son normales.

Recuérdate a tí misma/o que muchas otras personas sienten lo mismo que tu y siguen avanzando en su recuperación.

Llegará el día -en un futuro muy cercano- en que estés completamente curada y puedas disfrutar de tu nueva y mejorada vida.

Cuidados postoperatorios específicos de cada operación

Cuidados después de la operación de párpados caídos

Puedes volver a tu domicilio pocas horas después de someterte a la intervención. Deberás tomar analgésicos para controlar el dolor del postoperatorio durante unos días, además de utilizar colirios para reducir las molestias, lavados con suero fisiológico, antifaces de gel, y deberás dormir con la cabeza elevada.

Para bajar la hinchazón después de la blefaroplastia, te aconsejamos que descanses durante los primeros días, sin realizar grandes esfuerzos. Puedes sentir molestias por la inflamación, sufrir hematomas, sensación de tirantez,  sequedad en los ojos, picor o molestias ante la luz durante unos días.

Podrás leer a las 48h, salir a la calle con gafas de sol, y llevar lentes de contacto pasadas dos o tres semanas.

En las semanas posteriores deberás acudir a la clínica para que el doctor lleve un seguimiento de la evolución del postoperatorio, además de retirar las suturas, si las hubiera, a los 4-5 días.

Cuidados después de la cirugía de lifting facial

Por lo general puedes moverse de forma independiente al segundo día.

Es recomendable permanecer en el hogar durante 5-7 días.

Es una intervención que necesita dos semanas antes de reincorporarse al trabajo con normalidad.

Cuidados después de una operación de pecho

Por lo general, puedes moverte de forma independiente al segundo día; pero tendrá restricciones a la hora de realizar esfuerzos como puede ser levantar peso, durante 6 semanas.

Puedes volver a conducir y al trabajo en 3-7 días si no se trata de un puesto laboral que exige un gran esfuerzo.

Cuidados después de una liposucción

En la mayoría de las ocasiones podrás volver a tu domicilio al cabo de unas horas. En algunos casos es recomendable permanecer en el hospital una noche para una correcta vigilancia postoperatoria.

Tendrás que llevar una prenda de presoterapia (faja u otra prenda especial) durante 3 ó 4 semanas después de la cirugía, aunque puedes quitártela para dormir a partir de la segunda semana.

Tendrás que tomar analgésicos para controlar el dolor postoperatorio durante unos días.

Te recomendamos descansar durante la primera semana, evitando grandes esfuerzos, aunque es conveniente realizar ejercicio físico (caminar o movimientos suaves) para facilitar el drenaje del tejido linfático.

El tiempo de recuperación es aproximadamente de una semana, pudiendo reincorporarse al trabajo incluso antes.

Cuidados después de una abdominoplastia

Los pacientes pueden tardar entre 2 y 4 días antes de moverse de forma independiente tras la abdominoplastia.

Los pacientes tendrán que llevar unos tubos de drenaje de los líquidos residuales durante 48/72 horas.

También deberás llevar una prenda de presoterapia (faja abdominal) durante varias semanas después de la cirugía, aunque podrá aflojarla o retirarla para dormir.

Tendrá que tomar analgésicos para controlar el dolor postoperatorio durante unos días, así como antibióticos para prevenir una posible infección.

Descansarás durante la primera semana y deberás evitar la tensión del abdomen (por ejemplo, no deberá caminar erguido). El tiempo de recuperación es aproximadamente de dos semanas.

Durante las cuatro semanas posteriores deberá acudir dos veces por semana a la clínica para recibir masajes de drenaje linfático en las zonas tratadas.