Elimina los párpados hundidos debido a la genética, envejecimiento o blefaroplasias anteriores y rejuvenece tu rostro.

Los contornos completos, sanos y suaves de la zona periorbital y de los párpados, dan una apariencia atractiva y juvenil tanto a hombres como a mujeres y transmiten una sensación de juventud y vitalidad.

El agotamiento del volumen y la pérdida de plenitud en la periorbita, es uno de los signos más evidentes y tempranos del envejecimiento facial, y suele ser uno de los principales objetivos de los pacientes que buscan el rejuvenecimiento facial.

Cuando los pacientes se someten a una blefaroplastia, se elimina gran parte de la capa protectora de grasa alrededor de los ojos. Si se extrae demasiada, los médicos pueden restaurar un poco su aspecto tomando grasa de otras zonas del cuerpo y colocándola en la zona de los párpados.

Este procedimiento restaura el volumen en los párpados y zona periorbital y le da al paciente una apariencia más juvenil.

Las principales causas son:

• Con frecuencia congénitas, es decir de origen genético.
• También pueden ser adquiridas, derivadas de traumatismos, enfermedades o cirugías.
• El fino e intrincado tejido que rodea los ojos también es sensible a las influencias ambientales y reflejará los cambios fisiológicos relacionados con la salud general, la hidratación, el metabolismo, el estado hormonal (mujeres), así como el estrés y la falta de sueño.

El injerto de grasa en los párpados y la periorbita es un tratamiento quirúrgico delicado y altamente especializado, cuyo objetivo es restaurar el volumen y mejorar los contornos de los tejidos blandos alrededor del ojo.

• El procedimiento trata los ojos huecos y hundidos, los pliegues debajo de los ojos, las ojeras periorbitales, las pequeñas bolsas de los ojos, el adelgazamiento de la piel y las lágrimas pronunciadas.
• Además, la colocación de grasa dentro de la órbita puede mejorar la salud de los párpados en personas con cicatrices, atrofia, retracción del párpado, ectropión, lagoftalmos y parálisis facial.

La región periorbital abarca el borde orbital superior e inferior y las transiciones hacia las estructuras circundantes; incluyendo las cejas, la sien y la parte media superior de la cara.

La anatomía periorbitaria puede dividirse en dos partes distintas:

• Una zona superficial con grasa facial situada por encima del tabique orbital.
• Una zona profunda con grasa estructural, situada por debajo del tabique orbital.

Estas dos regiones tienen una fisiología diferente, contienen compartimentos de grasa separados y envejecerán independientemente una de la otra.

La zona superficial de la órbita inferior (debajo del párpado inferior) es la primera en perder volumen, desarrollar sombras, huecos y pliegues. Los pacientes a menudo describen esto como su «área problemática debajo de los ojos» que les hace parecer cansados.

Los síntomas incluyen una piel más delgada y una exposición parcial o generalizada del borde orbital inferior, ya sea como un problema primario de atrofia, o causado por el descenso relacionado con la edad del tejido blando de la parte superior de la mejilla, o una combinación de ambos.

• El surco lagrimal y orbitomalar será a menudo visible, formando una depresión en forma de V en la unión párpado – mejilla, conocida también como «ahuecamiento periorbitario inferior».
• La pérdida de volumen a menudo expondrá asimetrías menores en el hueso o en los tejidos subyacentes más profundos.
• La pérdida de apoyo estructural en la órbita inferior también puede estar asociada con la hernia de la grasa orbital, formando un abultamiento situado por encima del borde orbital inferior (bolsas de los ojos).
• Si el apoyo estructural se ve comprometido en la zona debajo de los ojos, es decir, debido a cambios en el hueso, los ligamentos y el contenido de grasa, puede afectar a la posición, la forma y la función de los párpados inferiores.

Al analizar la pérdida de volumen en la órbita superior (sobre al párpado superior), es pertinente distinguir entre el hueco superficial y el profundo.

La pérdida superficial de volumen se produce simultáneamente sobre el párpado superior, la ceja y la sien y puede incluir:

• Laxitud de la piel, arrugas, adelgazamiento de la ceja, descenso de la ceja y redundancia de piel del párpado superior.

La grasa estructural profunda es más resistente a la pérdida relacionada con la edad. La pérdida de volumen dentro de la órbita suele estar determinada genéticamente y la mayoría de los pacientes indican rasgos similares en sus padres o abuelos.

• Un ahuecamiento superficial más avanzado causará un hundimiento de la sien y revelará el contorno óseo del borde orbital.
• Los cambios son inicialmente más pronunciados en el aspecto central-interior del borde orbital.
• En el caso de una depresión más avanzada, toda la cuenca del ojo aparecerá hundida, formando un «surco superior profundo» debajo del borde orbital.

Aunque la pérdida de volumen superficial y profunda puede ocurrir simultáneamente, representan dos condiciones médicas distintas, que requieren un enfoque de tratamiento diferente.

Los pacientes que han desarrollado profundos huecos entre la ceja y el párpado superior, pueden ver cambios impresionantes en el volumen a través del injerto de grasa del párpado.

Entre los candidatos menos ideales para el injerto de grasa del párpado se incluyen:

• Los pacientes con peso muy fluctuante, o aquellos que planean perder mucho peso, ya que ganar o perder 5 kg (o más) puede anular los resultados del injerto de grasa.
• Las personas que no gozan de buena salud en general.
• Los pacientes con cirugías previas en el ojo pueden tener cicatrices que dificultan que el médico inyecte la grasa…

• Dejar de tomar medicamentos anticoagulantes durante 2 semanas.
• Dejar de fumar 2 semanas antes y después del tratamiento.
• No tomar alcohol 2 días antes.
• Dejar de tomar medicamentos dietéticos, efedrinas y medicamentos para el asma 2 días antes.
• No comer ni beber 6 horas antes del tratamiento.

La transferencia de múltiples capas de células grasas vivas a los compartimentos de tejido superficial y profundo tiene un potencial de rejuvenecimiento muy alto. Puede refrescar significativamente los ojos y la órbita y proporcionar una mejora a largo plazo tanto en la estética como en la función.

Debido a que existen amplias variaciones en la anatomía de los párpados/periorbitales entre los pacientes, es necesario personalizar la restauración del volumen para cada paciente.

Durante la consulta, el Dr. Terrén examinará la órbita y los párpados, medirá las proporciones faciales y discutirá los requisitos y objetivos individuales, con el fin de formular un plan de tratamiento eficaz.

El tratamiento con grasa del propio paciente, también es eficaz para prevenir el envejecimiento relacionado con la atrofia y la pérdida de volumen en la región periorbital y sus alrededores.

Al preservar los contornos faciales naturales y juveniles, habrá menos probabilidades de que se produzcan cambios relacionados con la edad como resultado de la deflación (es decir, la laxitud de la piel y el descenso de los tejidos blandos).

Las características del procedimiento:

• El Dr. Terrén extraerá tejido graso de los glúteos, muslos o estómago mediante una liposucción. Como se elimina muy poco tejido graso, normalmente no hay diferencias visibles en la zona de extracción.
• Una vez que la grasa es purificada, esta se inyecta en los párpados una aguja de calibre fino.
• Este procedimiento se realiza mediante el empleo de anestesia local y causa pocas molestias.
• El uso de injertos de grasa el relleno de párpados, es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza de forma ambulatoria en nuestra consulta.
• Requiere sólo unos pocos días para recuperarse completamente en la mayoría de los casos.
• El paciente debe esperar una leve incomodidad o hinchazón durante 1-3 días después del procedimiento.
• A diferencia de un implante artificial, el uso del tejido graso del propio paciente elimina el riesgo de rechazo corporal. La posibilidad de una integración permanente es muy alta.
• Los resultados de aspecto natural de este procedimiento seguro pueden durar hasta 5 años.

El tratamiento de la región periorbitaria difiere del injerto de grasa realizado en otra parte de la cara, en particular cuando se trata del borde orbital inferior o de la profunda hendidura de la cuenca del ojo. Debido a la naturaleza fina y delicada del tejido, es esencial un enfoque conservador para evitar las irregularidades del contorno.

El injerto de grasa periorbitaria puede realizarse como un procedimiento autónomo o combinado con otras cirugías faciales y/o oculoplásticas.

La blefaroplastia en hombres superior e inferior (ver antes y después de la blefaroplastia), el levantamiento endoscópico de cejas, el estiramiento facial y el tratamiento de la asimetría facial.

La combinación de injertos de grasa periorbitaria con otros procedimientos quirúrgicos mejorará los resultados y proporcionará beneficios sinérgicos.

Los efectos secundarios del relleno de párpados superiores o inferiores con transferencia de grasa pueden incluir molestias leves, moretones e hinchazón.

La recuperación requiere de la curación, tanto del lugar de la inyección como de la zona corporal de donde se extrajo la grasa.

• El tiempo de cicatrización es muy rápido, y variará según el alcance del procedimiento de liposucción.
• Los pequeños hematomas y la hinchazón pueden durar de 5 a 10 días.
• La mayoría de los pacientes pueden volver al trabajo en 2 días y pueden reanudar sus actividades normales en 1 semana.